image013

Proyectos colaborativos surge del avistamiento de un asunto básico: la carencia de producción colaborativa en un contexto inmediato –el Departamento de Arte de la Universidad de los Andes- y en uno más amplio traducido al panorama artístico local y nacional. En la versión 2016 y para huir de la categoría “exposición de estudiantes” El Muestreo extiende su convocatoria a egresados y profesores y se da a la tarea de convocar obras con carácter colaborativo en donde se asume la figura del curador como un agente creativo más en la ecuación de la producción de una obra.

Las exposiciones taquilleras presentan al público el fetiche del autor y el objeto que parió artísticamente. Indiscriminadamente se venden objetos culturales avaluados según el peso de un nombre y según su valoración como objeto terminado –muerto- donde las posibilidades de resignificarlo se limitan por una presencia: el artista como participante individual.

Intervenir, interpretar, apropiar, sugerir y reaccionar son los verbos que se sugieren a los participantes bajo unas condiciones precisas: crear o presentar un proyecto colaborativo frente a un comité curatorial que haría lo propio: ver sinergias entre seleccionados que sometieron su trabajo para ser intervenido y crear pares de creación colectiva. Proyectos Colaborativos resalta el estado no-finito de las obras que presenta, así como el potencial fracaso de las colaboraciones y el tácito acuerdo entre artistas y curadores de robar e indagar las ideas del otro y/o con el otro.

El comité curatorial El muestreo 2016 está compuesto por: Jessica Cardona, Daniela Rojas, Lina Useche, Pamela Burgos, Inés Arango y Carolina Cerón.

Sobre las obras:

Anudaciones

Colectivo intercambio

Circular alrededor de las cinco familias de tambores de costura. La luna es regular en sus ritmos y a veces circular en el cielo. Los bordados fueron hechos en el lapso de tiempo que hay entre lunas llenas y contienen ese tiempo en ellos.

El Colectivo Intercambio está conformado por cinco mujeres: Ana María Melani, Andrée Salom, Carolina Rivera, María Reyes y María Isabel Ángel.

Anudaciones es una red de respuestas alrededor de las piezas centrales: la una respondió a la otra. Creando un diálogo entre imágenes que surgen de réplicas sucesivas, se definieron tres niveles de profundidad en la conversación, también mediados por las fases de la luna y sus tiempos.Intercambio trabaja desde 2008 y desde esa experiencia surge Anudaciones, diseñado por las integrantes según la técnica terapéutica del arte en respuesta. Este proyecto busca replicarse con otros sectores de la sociedad colombiana para ampliar las posibles conversaciones que pueda suscitar.

Intervenciones 1, 2, y 3

Gabriela Carrizosa / Julián Gómez

Dos personas deciden que van a trabajar juntas. Van a hacer tres pinturas, falta poco tiempo y cuentan con dos semanas. Compran papeles y deciden empezar. Va primero uno y después el otro; cada uno pinta sobre lo que el otro pintó; anotan en papeles sueltos lo que sucede durante la intervención de cada uno. El vaivén convierte el proceso en un conflicto dónde quedan en el medio tres pinturas, las anotaciones que las acompañan dan cuenta de una tensión que luego desata un fracaso que sabe ser asumido.

Panóptico

Erik Hernández / Wilder García

 

La formación de la autoimagen de un individuo no solo es un proceso personal, es también una construcción social donde la identidad se regula a partir de interacciones compartidas entre un grupo. Los medios tecnológicos actuales se han sumado a contribuir en la concepción de la autoimagen creando una conexión y una materialidad entre el público. Panóptico señala un análisis de cómo el video como elemento distante, manifiesta la posibilidad de comunicación entre individuos, subraya al observado y al comunicador, permite moldear la imagen. Cómo obra colaborativa se desarrolla una nueva interpretación de trabajo, no es una postura personal sino una comunal, no deja de proponer un problema social en el que todos estamos involucrados y todos podemos participar.

A Nivel, Rosebud y Sin título

Gustavo Niño / Andrés Matías Pinilla

 

Un martillo fue pintado de rosado y puesto al revés para llenar un hueco en la pared de un coleccionista. Son 13 martillos porque son de mala suerte y la gente no compra cosas que son de mala suerte, ni mucho menos alusiones al número 13.  En numerología el 13 es el número del karma, es la convulsión que permite curtir un terreno. Si el poder del 13 es usado para propósitos egoístas, traerá destrucción. Las personas bajo la influencia del 13 son tradicionalistas, trabajadoras y organizadas. Su vibración está asociada al genio, hay en ellos la necesidad de trabajar para transmutar sus vicios en virtudes.  Niño y Pinilla empezaron a trabajar juntos porque casi siempre andan juntos. Luego se dieron cuenta que ese tiempo debía traducirse en un ejercicio de creación en el que -afortunadamente- las obras superan sus intenciones.

Punto de Fuga

Beatriz Eugenia Díaz / María Angélica Madero

 

Nos dirigíamos hacia ese punto donde el rio se encuentra con el mar, donde el hijo se reencuentra con la madre hasta fundirse y desaparecer. Íbamos en busca del pasado sin saber que el futuro venía a nuestro encuentro.

“What are we in the infinity of ocean and sky? A small baby at the breast or eternity”1

Este video hizo parte de la exposición “Primero estaba el mar”, que se presentó este año 2016, en Barrio Abajo del Río, en Barranquilla, en Colombia, en Suramerica, En el mundo, en el universo.

1 De From the deep waters of sleep, de Johanna Adriana Ader-Appels.

Enjoy Povera

Mariana Saldarriaga / Mariana Jurado / Lorena Serna

 

Un poco como asumir el legado machista de la cultura popular desde el humor, la fiesta y el absurdo, un poco como reírse bailando del legado de Diomedes. La instalación empieza como una oda al fracaso. La lápida sin el nombre del muerto, tres amas de casa bailan el vallenato sin letra ni cantante. El televisor en equilibrio entre piedras, la Virgen está que se cae. Un título en la pantalla, -disfruta la pobreza-. Enjoy Povera funciona como una síntesis de los intereses comunes entre las tres artistas; el imaginario de la memoria colectiva puesto en ridículo por sus mismos objetos, la reinterpretación burlesca de la figura social de la mujer y la inestabilidad absurda de todo el sistema.

Lenguaje Itinerante

Daniel Blanco / Paula Leuro / Andrea Infante

 

La primera concepción que se tiene de un libro es la de un pequeño bloque rectangular formado por una unidad de hojas impresas; en conjunto forman un volumen de palabras sucesivas que comunican ideas. Los lectores se pierden entre los caminos de caracteres y signos, se sumergen en universos desconocidos.

Nadie piensa que los libros pueden ser moldeados y transformados. Este dispensador de libros invita a acercarse de otra forma a los diferentes volúmenes. Se ponen en juego las ideas originales de los textos y la idea del libro como objeto, de tal forma que este se vuelve soporte material para una nueva creación. Lenguaje Itinerante, siendo una serie de apropiaciones, origina nuevos diálogos entre el lector, el autor y quién interviene el libro.

Sin título, sistere, etcétera.

Laura Jiménez / Sabina Velandia

 

Algo surge de la amalgama de dos, algo como un hijo bastardo, amado y limitado por su condición y las decisiones de quienes lo crearon y le dieron vida. Un diorarma de un ser sin cabeza ni cola, rodeado de texturas en un lugar incierto que luego vuelve a ser otra cosa.  Extimate hace parte de una serie de fotos tomadas por Laura Jiménez en el Museo de Historia Natural de Nueva York que luego configuran la composición de escenarios con elementos diferentes; en este caso el papel y el musgo. Sabina Velandia ha cultivado asiduamente su obsesión por las imágenes en movimiento. De la amalgama de estas dos sensibilidades surge este video.