El origen, los viajes, la tierra y el agua

 

son temas constantes en mi práctica artística,

 

es por eso que vuelvo a la raíz, indago en ella, la estudio,

 

la leo para aprender de mi misma y de los otros.

 

Cartografía es un performance que se apropia de la sala. Tiene como objetivo comunicar la historia de una vida traducida en una composición que alude al ritmo de la clave morse, representada con líneas de madera que se ubican en las paredes. Al crear estos ritmos se busca tener un lenguaje un tanto abstracto que le permita al público recrear en su sentir una historia propia. Leerla desde su mundo y construirla desde dicha base. Para crear la instalación utilizamos las cuatro caras de la sala, instalando perfiles de madera de diferentes grosores, alturas, tamaños y ritmos. Antes de iniciar el performance se descarga un bulto de arena arcillosa en medio de la sala (la tierra se lleva desde Cúcuta). Poco a poco y en diferentes recorridos lleno mis manos de tierra, iniciando un ritual de purificación simbólica y me dirijo hasta la pared, frente a ella soplo la tierra hasta dejar los perfiles cubiertos. Cada vez que la tierra en mis manos se acabe volveré al centro de la sala a cargar más, repitiendo esta acción de forma lenta y constante hasta haber cubierto toda la sala con ella. Al finalizar se puede ver claramente la composición de las líneas de madera, algunas más gruesas, otras más largas o delgadas, según la intensidad del momento que represente, creando una traducción de mi vida que comparto en esta carta de mi geografía.