Un montón de ropa
Sebastián Bitar
Del 12 de marzo al 14 de abril.

Esta exposición invita a reflexionar sobre el ciclo global de la ropa usada, evidenciando la historia de prendas que, tras ser donadas o descartadas en los países desarrollados, viajan en contenedores desde Estados Unidos, Europa y Australia hasta destinos como Ghana, donde su destino final es a menudo la basura. En el desierto de Atacama se acumulan montañas de desecho –algunas en llamas, otras mezcladas con residuos diversos–, que alcanzan cifras asombrosas de 59,000 toneladas. La mayoría de estas prendas, al no cumplir con las expectativas comerciales, son descartadas, formando parte de un mercado que ha crecido exponencialmente en las últimas décadas, impulsado por la búsqueda de ganancias en la reventa de ropa usada a precios significativamente menores que la ropa nueva.
Este retablo hace parte de una serie de varias “islas flotantes” de ropa. La pieza escogida para “La Vitrina” consiste en un retablo de 1 metro por 70 centímetros, recubierto con una capa de ropa usada dispuesta sobre ondulaciones pronunciadas, generadas por una malla metálica oculta. El tratamiento con PVA confiere rigidez y el aspecto de estar “permanentemente mojada”, mientras las prendas, arrugadas y desordenadas, conservan sus logos y patrones originales. Esta composición, suspendida verticalmente, genera una superficie de volúmenes y texturas que buscan evocar el abandono y la historia de cada prenda, invitando al espectador a cuestionar la sostenibilidad del consumo y el destino final de lo desechado.