Ocho proyectos / Estado de Prueba
Los imaginarios, prueba de Nación, surgen a partir del reconocimiento de características “propias” de un lugar. Es en este espacio tropológico donde se promueve la idea de nacionalidad como un conjunto de paradigmas sociales, que si bien distingue algunas nociones de nación, también asegura en cierta medida el sentido de pertenencia de fronteras para adentro, un orden social interno que se expresa, por ejemplo, en términos culturales, políticos, económicos y sociales, y que en definitiva garantiza nuestra legitima nación como un estado social de derecho civilizado. No obstante, es preciso revisar cada uno de los esquemas formales que conforman sin más el origen de esta soberanía de derecha, que en el caso colombiano se aplica con fuerza a cualquier ordenamiento, apropiación o acción sobre el espacio público.
Estado de prueba es un proyecto colectivo que se genera a partir de la convergencia conceptual entre proyectos individuales que buscan, a través del dibujo (como estructura semántica), re-significar la noción de un estado de nación, tomando “otras” particularidades del territorio como cuerpo de trabajo. Acciones frente al consumo, analogías entre nociones religiosas y políticas, mercados informales, armadas plásticas, historia de la ciudad, desplazamientos, tropos irónicos, nociones de lugar público, generación de vínculos aleatorios son algunos de los intereses desde donde se desprenden estas pruebas, las cuales funcionan como procesos experimentales, en los que la posibilidad del error sugiere una necesidad de apelar sobre la construcción de un estado más consciente, lo anterior a través de diferentes herramientas y áreas de trabajo que se encuentran implícitas en el desarrollo de propuestas teórico prácticas vinculadas con la práctica artística; “se trata de cierto modo, de aquello que los teóricos de la información denominan reconocimiento formal” , la construcción general de un sentido individual.
Debido a su carácter experimental concibe el dibujo fuera de los soportes esperados, emplazándolo entonces en intervenciones en la ciudad, láminas, juegos de mesa, fichas informativas, telas, mapas y sitios online, donde la expresión de los contenidos se muestra entonces como materia de construcción localizada, mas no fija. Una bitácora de la experiencia particular se hace necesaria si re-emplaza el análisis sobre los estados de nación colectiva. En este sentido, la expansión de cada idea se hace evidente con la distribución y participación de nuestro de-ver-ser social.
Es en el ejercicio práctico de la “diferencia” donde cada ciudadano se construye sobre modelos de identificación basados en el estereotipo, estos a su vez niegan de tajo cualquier reformulación por el simple hecho de ser el único referente común entre los individuos que conforman un grupo cultural. Nos encontramos de frente con los llamados órganos de control.
A partir de lo anterior, la identidad se expresa como un fenómeno político de la memoria en proceso de construcción. El grado cero localizado es la presencia “responsable” de nuestros actos humanos escritos sobre enunciados visuales de apropiación pública.
Estado de Prueba
Estado de prueba está conformado por ocho estudiantes de pregrado del programa de Artes de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Se trata del primer grupo de investigación-creación conformado por alumnos del programa, quienes, por motivos inherentes al espacio académico y al lugar que ocupan dentro de un contexto geográfico y temporal, se vinculan entre sí para dar origen al proyecto.
Las eventualidades y diversos escenarios que la institución universitaria trajo con el tiempo, hicieron posible la conformación y puesta en marcha del proyecto. Entre estos entornos, que se hicieron visibles con los años, vale la pena mencionar la grave crisis que la Facultad de Artes presentaba hacia principios del año 2008, cuando los estudiantes decidieron organizarse para solicitar un cambio en las condiciones que hasta ese entonces la Facultad de Artes de la UJTL venía presentando. Con la deserción de sus mejores profesores y su reflejo directo en la calidad académica del programa, junto con las dificultades en el proyecto de grado para quienes terminaban su carrera, el estudiantado se dio a la tarea de pedir formalmente la renuncia de la directora del programa de ese entonces y la organización de asambleas en las que dichas demandas fueron discutidas por los involucrados. Este proceso llevo consigo la unión de quienes integraban el programa de Artes. En un ámbito universitario, donde dicha posibilidad se ve truncada por la forma como se plantea la academia desde el proyecto neoliberal, se dio un espacio de unión que, paradójicamente, se presentaba en el momento de mayor crisis dentro del ámbito académico del programa de Artes. De aquel momento donde por primera vez se manifestaba, de manera específica, el lugar de la universidad, se generó una serie de procesos colectivos de trabajo siendo, precisamente, algunos de los estudiantes quienes dirigieron aquella movilización estudiantil, quienes con el tiempo conformaron el proyecto de investigación-creación Estado de Prueba.
De igual forma, las contingencias del emplazamiento de la universidad dentro de la ciudad permiten comprender la manera como se desarrollan los ocho proyectos que conforman el grupo de investigación-creación. En Estado de Prueba es posible agrupar cada proceso de trabajo, en el marco de un interés hacia problemáticas que envuelven el espacio de la ciudad y fenómenos sociales que dentro de ella se despliegan. Aquel interés, común a los proyectos Estado de Prueba, quizá responda a la manera como la UJTL se localiza dentro de la metrópoli. El entorno universitario se articula directamente al espacio urbano del centro de la ciudad, los estudiantes habitan el complejo universitario a la vez que se vinculan al espacio público que, a pocas cuadras, se entremezcla con el comercio (formal e informal), con la Carrera Séptima que en ocasiones es la vía por donde marchan las protestas y manifestaciones de la ciudadanía hacia el núcleo histórico de la capital, y que los viernes se llena de sonidos, música y diversas expresiones propias de la cultura de la capital, en el llamado “septimazo”. Igualmente, los restaurantes, bares, el cine y los centros que contienen y agrupan la exhibición y consulta de material cultural de interés público como la Galería Santafé, El MAMBO, el Museo del Banco de la República y la Biblioteca Luis Ángel Arango, son todas instancias que circundan el diario recorrido de quienes desarrollan la vida universitaria en la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Esta situación se refleja claramente en el conjunto de los ocho proyectos y enriquecen el marco general de las propuestas, las cuales presentan un interés evidente hacia “la calle” y los diversos fenómenos sociales que se hacen evidentes en el acontecer diario de la ciudad, acontecer que refleja claramente el proyecto de un estado.
Este panorama general del contexto en el que Estado de Prueba ha venido desarrollándose permite dar un vistazo inicial al contenido de las propuestas que se desarrollan en el interior del proyecto. Estado de Prueba es el resultado de un contexto sociocultural específico, una serie de situaciones generadas que confluyen, una pregunta a la respuesta de un lugar habitado y, de igual forma, un momento que merece ser confrontado. Estado de prueba, pone a prueba todas estas contingencias del lugar para configurar un proyecto colectivo llevado a cabo por ocho estudiantes de artes, ciudadanos que en el tránsito por la ciudad manifiestan su experiencia propia con la capital en los últimos dos años.