Colección rosa

Laura Troncoso

Del 29 de octubre al 1 de diciembre.

Mi color favorito, sin duda, es el amarillo. Pero hace un tiempo he descubierto una fascinación por el rosa: primero de forma inconsciente, y luego como un ejercicio recurrente de reunir objetos rosados entre regalos, compras y hallazgos en mercados de pulgas.

Esta colección personal nace de mi deleite por este color y de mi interés por la manera en que otras personas coleccionan, acumulan y disponen objetos en sus casas o en espacios populares de venta. Un archivo que responde a la lógica del afecto y el azar.

Este gabinete íntimo de curiosidades dialoga con la tradición de las señoras que organizaban vitrinas domésticas para mostrar vajillas, figuritas o recuerdos de viaje: un gesto de cuidado y de orgullo que, en mi caso, se desplaza hacia un universo kitsch, infantil y juguetón.

Es probable que mi Colección Rosa responda a una nostalgia de la infancia, en esta etapa convulsiva de la adultez.